Los pasos fueron los siguientes:
Primero, cortamos con nuestras propias manos los trozos de papel que utilizamos a lo largo del curso y luego los pusimos en remojo en agua tibia durante un día. Se debe de cambiar el agua para quitar la tinta que el papel va expulsando.
A continuación, pusimos esta mezcla en un recipiente de plástico y lo trituramos con una batidora en cantidades no muy grandes para que se formara más fácilmente una pasta homogénea, sin quedar ningún trozo de papel. A la vez, utilizamos nuestras manos para ayudar a deshacer el papel bien, ya que la batidora que teníamos no tenía la suficiente fuerza como para triturar todo el papel que había.
Luego lo volcamos en un recipiente y pusimos el bastidor encima, logrando cubrir con él toda la superficie.
Después de que quede la malla cubierta por la pasta, la quitamos y dejamos escurrir.
Una vez escurrido lo ponemos sobre el paño, lo ideal es que éste sea de algodón. Este paño nos servirá para que el papel permanezca entero y no se rompa cuando esté totalmente seco.
Una vez que vemos que secó,( lleva unas 12 horas) , retiramos el papel y está listo para hacer la manualidad que más nos guste.
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